Tarcisio López Castro

Nota: Tal vez esto no tenga mucho que ver con este Blog, pero me parece imposible que estas cosas pasen en mi país.

Tarcisio López Castro era un señor que un día quiso ir a vivir a un barrio importante de las Sierras Escazuceñas. Toda la vida había trabajado honradamente y fruto de su trabajo había amasado una fortuna que le permitiría vivir holgadamente el resto de su vida. El único problema de Tarcisio es que como buen campesino tenía el gusto por la siembra y por lo tanto, quería hacer su huerta.

Hombre de campo, donde el bigote vale más que un contrato, decidió ir a la Municipalidad a preguntar si podía tener su pequeña siembra en su casa de una hectárea (de verdad que le había ido bien en la vida a Tarcisio). En la muni, le dijeron que todo bien, lo único era que por el plan regulador tenía que tener la opinión positiva de la mayoría de sus vecinos.

Al principio, todos los vecinos pensaban que era bonito tener una persona trabajadora y fiel representante de nuestro sentir costarricense. Sin embargo, un par de señoras les molestó que Tarci no contribuyera con las damas de la Caridad (que bien gastan un 10% de lo que reciban en los pobres, pero el resto va en gastos administrativos y tecitos para sostener esta importante ayuda)

Así que estas Señoras, preocupadas por la creciente amistad que estaban haciendo todos con Tarci, decidieron hacer una encuesta para traerse abajo los malévolos planes de Sr. López. Su idea, al principio no muy clara, empezó a tener pies y cabeza, cuando alguien les dijo que preguntaran en la Unión Comunista Revolucionario (UCR), un grupo dedicado a evitar que nuevos ricos (aunque sea fruto del trabajo) invadan zonas dedicadas al proletariado millonario y contribuyente de la caridad.

Las Señoras, Yami y Monse (como las conocen en el barrio) buscaron y encontraron a la persona que les ayudaría. Este señor, acostumbrado a torturar los números hasta que confiesen lo que él quiere, les construyó un cuestionario con la garantía que al fin del mismo, la gente no sólo iba a rechazar a Tarcisio, sino que iban a pedir cárcel por él. Aquí una muestra de algunas de las preguntas que se hicieron.

1) Estimado vecino: está de acuerdo en tener un vecino, al cual identificaremos como TLC, que ha amasado su fortuna en negocios que nadie entiende muy bien y qué quién sabe fruto de que oscura actividad sean?
a. Si
b. NO

(Ya algo me empezaba a oler mal de este Tarcisio)

2) Cree Usted que TLC compró este terreno, con fines oscuros a espaldas de los vecinos?
a. Si
b. NO

(La verdad no sé, pero ahora que lo dice a mi nadie me preguntó, yo sabía que estaba pasando, pero uhmmm…)

3) Está usted de acuerdo con la zoofilia?
a. Si
b. No
(Qué diablos tiene esto que ver? Quién sabe? Seguro es pura opinión pública?)

4) Le parece que TLC, entre lo que trae, estén unas gallinas, bien gorditas si pero extrañamente desplumadas en el cuello.
a. Si
b. NO

(Con que esas tenemos, yo sabía que esto no era normal)

5) Está usted de acuerdo que TLC tiene una moral que se aleja a la de este hermoso y tranquilo pueblo?
a. Si
b. NO
(Y la verdad es que no sé, pero ese siempre me pareció un viejo cochino)

Por último, está usted de acuerdo, que TLC venga a vivir a este barrio?

…..

(Nota: todos los personas, lugares y eventos descritos en está historia son pura ficción, cualquier similitud con la verdad es pura coincidencia)

(Segunda nota: Ninguna gallina fue muerte, maltratada o torturada durante la realización de este post)