En realidad, si cada costarricense hiciera examen de conciencia se daría cuanto que casi nadie sabe nada nunca de ninguna ley que se aprueba. Incluso, he tenido la oportunidad de encontrarme con personas, supuestamente imbuidas en la lucha a favor o en contra del TLC, aseverando aspectos que nada tienen que ver con el tratado o incluso diciendo: "digame adonde dice el TLC tal cosa o la otra" cuando son temas que textualmente se citan en el tratado de marras.
Abusando de la frase de A. Lincoln uno podría pensar que "Todo el pueblo sabe algo de alguna ley o una parte del pueblo sabe todo de una ley, pero nunca todo el pueblo sabe todo de una ley". Esto no es ningún pecado. Es parte de lo que se llama la "democracia representativa" y consiste en delegar a un grupo de personas la representación en la toma de decisiones. Y ahí nace el proceso legislativo nuestro.
Lo que si es triste es la negación permanente para tratar de formarse. Alexa no ubica ni siquiera entre los primeros 100 a la página de COMEX, sitio oficial para ver la copia del tratado (podría ser que lo estén bajando de otra parte, pero dudo mucho.) No tengo datos, pero probablemente la Imprenta Nacional tenga todavía mucha de las copias que mandó a imprimir. Pero lo peor de todo es que los debates del TLC organizados por Canal 13 o el programa de Las dos caras del TLC en Canal 15 deberían a esta altura tener más rating que "Bailando por un sueño". En su lugar, disfrutan de un público que se limita a unos cuantos (los mismos de siempre) esperando ver quien es más demagogo (el caso del debate de Canal 13) y sin posibilidades de ampliar audiencia.
De nuevo, el informarse en una democracia es tanto obligación de los proponentes como del electorado y nadie, repito, nadie puede ni debe faltar a su obligación.
Saludos y espero que no tengamos que recurrir a un "reality" para ver si la gente se interesa por esta cuestión.